Diva: Barbara Da Silva (Brasileña)
@barbiedasilv
Arancel: 3,000
twitter.com/barbiedasilv/
Ante todo, les saludo y quiero que sepan que voy a estar subiendo reseñas de las chicas con las que tengo la oportunidad de compartir. Soy alguien que desde hace unos años practica ocasionalmente este deporte tan placentero. Espero les guste mi manera de contarles cómo me va. Hace algunas semanas sentí la necesidad de empezar de buena manera el año, como todos sabemos el 2020 fue en general un año de mierda. Por lo que para inaugurar el 2021, elegí a Barbara Da Silva. Una brasileña que en fotos se ve de infarto. Así que un viernes, con un poco de tráfico en la Ciudad de México me instalen en mi lugar de confianza, el Hotel Villas Patriotismo y le mandé mensaje a Barbie, la cual me contestó que en media hora me vería, aclaro que un día antes le había preguntado la información de sus servicios. No sé ustedes, pero de las cosas más emocionantes son esos minutos previos para conocer a la chica que elegiste. Poco más de 30 minutos después de la confirmación de Barbie, sonó el teléfono para informar que la Diosa había llegado. Escuché como el ruido de los tacones se conectaban con las escaleras y mi corazón empezó a latir más fuerte. Previamente me había duchado y estaba en toalla para esperar a mi novia por ese día, tocaron a la puerta y la abrí, cuando vi el mujerón que llegó, me sentí como la primera vez que entras a una juguetería cuando eres niño, como cuando entras a un club nocturno cuando eres un adolescente, como cuando pruebas una pizza por primera vez. Era un monumento de mujer, de inmediato mi reacción de incredulidad le dio risa y se empezó a sonrojar. Les soy sincero, había pasado casi un año sin que estuviera con una mujer, y ver lo que estaba a punto de cenarme, me voló la cabeza. Ella de inmediato me atendió, yo solo balbuceaba, es sin duda de las mujeres más guapas con las que he estado en mi vida, y no es por presumir, pero afortunadamente he estado con mujeres exquisitas. Ella tomó la iniciativa, porque yo parecía un novato de lo nervioso que me puse, pero poco a poco hicimos conexión, cuando vio mi súper amigo de inmediato me lo chuleó, eso me llenó de confianza y me dejé llevar. Empezó con un oral, sin. Sentía que estaba en las nubes, ensalivaba mi miembro de una manera que hacía mucho no me hacían. Yo le pedí un 69, ella de inmediato accedió y me sentía en una porno. Fue tanto el buen trabajo que me hizo terminar. Yo me sentí un poco apenado, porque no aguanté, pero ella siempre estuvo muy buena onda y me dijo que no me preocupara que le había gustado que me viniera en su boquita. Eso sí, yo le avisé, ella es la que quiso que terminara ahí. De inmediato me ofreció una toallita húmeda para limpiarme. Cómo he relatado, siempre al pendiente de mi comodidad. Ya terminado el primer round (que no sé si lo podemos considerar así) nos recostamos a platicar, fue en ese momento que me sentí más relajado y empecé a contemplar el escultural cuerpo de Barbie. Es preciosa, de tes clara, cabello rubio (pintado), con una sonrisa de diablilla que te hace suspirar por ella, abdominales marcados, con un trasero de infarto, y sus nenas, esas hermosas tetas (operadas) que tenían unos pezones rosaditos que hasta ahora tengo el sabor de ellas en mi boca. Sentí en particular con ella una conexión muy única, platicamos de temas muy profundos, me contó de sus orígenes, pero claro sólo era el intermedio del segundo acto. Empezamos a besarnos como si los dos supiéramos que llegaba la hora. Y ahora si amigos míos, no les fallé, después de empezar con un oral, únicamente para que mi guerrero se activara, me puso el preservativo y empecé la faena, y fue de aquellas memorables, hicimos varias posiciones, sobre todo variantes de perrito, pero escuchar sus gemidos y sentir como me apretaba era algo que no tiene precio. Para terminar, se montó como una vaquerita cachonda y ver rebotar sus hermosos melones mientras mis palmas la tocaban y sus manos acariciaban mi cuerpo, me invitó a sacar toda mi furia. Fue de las mejores cogidas que he tenido. Se quedó a platicar un ratito más y pidió su taxi. Fueron poco más de 2 horas de una experiencia majestuosa. Nos despedimos y prometimos seguir en contacto. Ese día dormí como un bebé y soñando con mi brasileña perfecta.