Conocí a Adriana al principio de mi reciente viaje a Oaxaca. No estoy seguro de lo que esperaba por el dinero, pero fue una verdadera decepción. Pagué media hora y salí por la puerta en unos 10 minutos. Ella dio un oral rápido seguido de una posición. Sospecho que puede haber habido un malentendido con la barrera del idioma, en cuyo caso depende de mí. Ella era un poco fría y no muy paciente con mis pobres conocimientos de español.
Es una mujer madura que tiendo a preferir. Sus habilidades y su falta de entusiasmo dejaban mucho que desear.