Buen día banda, les comparto la experiencia que tuve con Marlene
En lo general es buena onda, desde el momento de contactarla te da la información de manera muy amable, nada de ponerse en su plan, todo bien, además de hacer la aclaración que NO TIENE IMPLANTES, creo que es importante esto ya que en las fotos da la impresión de que sí, pero bueno, como ya tenía tiempo que quería tener la experiencia con ella me animé, ya que en sus publicaciones se ve bien. Así que me dirigí a dónde me indicó, en el residencial de Hacienda Blanca. Ya estando dentro me dio las indicaciones de cual era su casa y que la esperara un momento en lo que se terminaba de arreglar.
Cuando me hizo pasar, aunque el lugar estaba a media luz, pude checar que tenía pancita, lo cual resta algo de puntos en el físico, sin embargo, en el rostro se podría decir que sí es fiel al anuncio. Como aclaró, no tiene implantes sino rellenos, además de tener poca nalga. Con todas las consideraciones yo le daría un 8 en general.
Antes de entrar a detalle sobre el servicio les aclaro que el lugar sí deja mucho que desear, no en cuanto a la higiene, sino en lo que respecta al espacio, ya que la verdad sí es diminuto, si bien estas casas de por sí son pequeñas pareciera que esta es de la mitad de tamaño, además de que no pasamos a una habitación sino que me indicó que me pusiera cómodo en el sillón, y pues a lo que procedí.
En lo que respecta al servicio comenzó algo mecánico con un oral con protección, no lo hace mal, pero tampoco es una maravilla, después de un rato me dijo que si quería cambiar a lo que le pedí que estuviera otro rato allí y ya después hacíamos el cambio, a lo que accedió. Después de eso pasamos al clásico perrito, lo que estuvo un poco incomodo por lo que ya mencioné. Si bien no te presiona si se notaba que hacia lo que podía para que ya me viniese (hablar "sexy", gemir, pedir "su lechita", etc.), pero para su mala suerte ya yo me había vaciado unas horas para poder desquitar bien mi inversión, lo cual me resultó ya que le estuve dando en esa posición un buen rato.
Después de una pausa para tomar aire los dos cambiamos de posición, ella se montó, primero hacia enfrente y luego se volteó, para esto yo siempre sentado por que el sillón no ayudaba a que yo me acostara. De estas, la que más disfrute fue la segunda, ya que pude verle bien su culito ya abierto, y como se devoraba a mi amiguito. No sé si para este entonces ya se había calentado ella también, pero sí noté más entusiasmo y que el servicio ya no era mecánico, se puso de muy buena calidad. Finalmente ella decidió acostarse y ponerme sus pies al hombro, y fue con la posición que al fin cumplió su misión de tener "mi lechita".
Si bien hay mucho que considerar tanto a favor como en contra, por $500 creo que cumplió con creces.
Buen día banda, les comparto la experiencia que tuve con Marlene
En lo general es buena onda, desde el momento de contactarla te da la información de manera muy amable, nada de ponerse en su plan, todo bien, además de hacer la aclaración que NO TIENE IMPLANTES, creo que es importante esto ya que en las fotos da la impresión de que sí, pero bueno, como ya tenía tiempo que quería tener la experiencia con ella me animé, ya que en sus publicaciones se ve bien. Así que me dirigí a dónde me indicó, en el residencial de Hacienda Blanca. Ya estando dentro me dio las indicaciones de cual era su casa y que la esperara un momento en lo que se terminaba de arreglar.
Cuando me hizo pasar, aunque el lugar estaba a media luz, pude checar que tenía pancita, lo cual resta algo de puntos en el físico, sin embargo, en el rostro se podría decir que sí es fiel al anuncio. Como aclaró, no tiene implantes sino rellenos, además de tener poca nalga. Con todas las consideraciones yo le daría un 8 en general.
Antes de entrar a detalle sobre el servicio les aclaro que el lugar sí deja mucho que desear, no en cuanto a la higiene, sino en lo que respecta al espacio, ya que la verdad sí es diminuto, si bien estas casas de por sí son pequeñas pareciera que esta es de la mitad de tamaño, además de que no pasamos a una habitación sino que me indicó que me pusiera cómodo en el sillón, y pues a lo que procedí.
En lo que respecta al servicio comenzó algo mecánico con un oral con protección, no lo hace mal, pero tampoco es una maravilla, después de un rato me dijo que si quería cambiar a lo que le pedí que estuviera otro rato allí y ya después hacíamos el cambio, a lo que accedió. Después de eso pasamos al clásico perrito, lo que estuvo un poco incomodo por lo que ya mencioné. Si bien no te presiona si se notaba que hacia lo que podía para que ya me viniese (hablar "sexy", gemir, pedir "su lechita", etc.), pero para su mala suerte ya yo me había vaciado unas horas para poder desquitar bien mi inversión, lo cual me resultó ya que le estuve dando en esa posición un buen rato.
Después de una pausa para tomar aire los dos cambiamos de posición, ella se montó, primero hacia enfrente y luego se volteó, para esto yo siempre sentado por que el sillón no ayudaba a que yo me acostara. De estas, la que más disfrute fue la segunda, ya que pude verle bien su culito ya abierto, y como se devoraba a mi amiguito. No sé si para este entonces ya se había calentado ella también, pero sí noté más entusiasmo y que el servicio ya no era mecánico, se puso de muy buena calidad. Finalmente ella decidió acostarse y ponerme sus pies al hombro, y fue con la posición que al fin cumplió su misión de tener "mi lechita".
Si bien hay mucho que considerar tanto a favor como en contra, por $500 creo que cumplió con creces.
Aver si me la cojo en estos días pero está muy lejos su domicilio a ver si quiere ir a un motel céntrico